La imagen que ilustra esta página de agradecimientos muestra una transparencia que me lleva acompañando desde hace algo más de quince años (algo más de media vida). Me la regaló mi padre, junto con el mensaje que encierra, y desde entonces ha estado presente primero en todas mis carpetas escolares y universitarias y luego en todas las casas en las que durante más o menos tiempo he ido construyendo sueños y vida. La reflexión, todo un canto a la tenacidad, termina con una frase rotunda: «Solamente la constancia y la decisión lo consiguen todo.»
Termina definitivamente la carrera del proyecto de crowdfunding para el Mundo de Mañana y lo hace con éxito. Gracias a todos los apoyos y a todo el esfuerzo de las últimas semanas podremos dar a esta página de información alternativa los avances y mejoras que estaba pidiendo a gritos. Podremos, como anunciábamos casi a principios de año, profesionalizarla. El éxito, ese éxito que tanto se esconde y tan necesario se vuelve en estos tiempos donde la oscuridad pareciera querer adueñarse de todo, ha sido total y ha superado cualquier expectativa. La generosidad de todos los donantes (ahora mecenas) de el Mundo de Mañana ha sido desmedida, en todos los aspectos. El económico ha sido sólo uno de ellos y, tras dejar reposar la experiencia en mi corazón, quizá no el más importante a fin de cuentas.
Hablaba estos días pasados con varias personas acerca de que existían dos formas de haber conseguido alcanzar la meta del crowdfunding. Una era, sin duda, que cuatro personas con mucho dinero hubieran puesto unos mil euros cada uno y asunto solucionado. Se hubiera logrado el objetivo gracias a cuatro o cinco poderosos apoyos económicos. La otra manera, la que ha sido, consistía en que todas las personas que creyeran en el proyecto aportasen lo que buenamente pudiesen hasta lograrlo, tanto dinero como apoyo entre sus contactos, palabras de ánimo, consejos y muestras de confianza. Para mí, tras meditarlo, el número importante de este éxito no es el 3.715 (la cifra de euros lograda), sino el 100. Ni más ni menos que 100 personas que, en la medida de sus posibilidades, han demostrado que creen en mi proyecto, que creen en el Mundo de Mañana, y que, en último término, creen en mí para llevarlo a cabo. Eso emociona. Mucho.
Decía nada más enterarme de que había conseguido el objetivo cuatro días antes de lo previsto, tras una semana en la que la cifra parecía no subir y una noche de recital on line cargado de encuentros profundos, que no me lo creía, que no tenía palabras. Sólo acerté a escribir, en esa mañana de viernes frente a la pantalla de mi ordenador, que «no las tenía todas conmigo… pero que os tenía a tod@s conmigo.»
Valga como primer agradecimiento, como primera recompensa prometida, como un infinito, sincero y comprometido GRACIAS el mostrar en esta página los nombres de es@s «tod@s» a l@s que tengo conmigo:
A los que apoyasteis los primeros, abriendo senda y demostrando cariño, sorprendiendo siempre,
a Javivi, a Lorenzo, a Harry, a Alma, a Javier Maroto,
A los que siempre estáis ahí, desde siempre, cuidándome, ayudándome a crecer, mi historia y mi futuro,
a Papá y a Mamá, a Marta, a Miti, a Albértez y a Cris, a Carmen, a Kurro y Mari, a Álvaro y Belén, a Pepe, a Kike y Elena, a Yiyo y Ana, a Ana y el Abuelo, a Jaime Martí aka Mariano Rajoy, a Merche, a Bea, a Jose,
A mis ángeles de la guardia, a las que aparecéis siempre que os necesito (sin que os llame), mis salvavidas, mis Señoras de los Náufragos,
a Ali, a Paloma Rosado, a Cris López Navas,
A aquellos a los que nos une algo más que la amistad y los años de trabajo, a los que entendéis la palabra esperanza en clave de posibilidad real,
a Javi Barajas, a Manolo Copé, a Eva, a Alberto Vara, a Álex, a Javi Jurado, a Astrid, a Jaime Sánchez Salcedo, a Paloma Talayero, a Javi Ysern, a Ana Cuesta, a Jacobo, a Jota Llorente, a Fer Ferrer, a Edu, a Delia, a Marta Gonzalvo, a Raquel, a Penny, a Alexia, a Clara, a María Robles y Antonio, a Carmen Sánchez, a Jaime Macveigh, a Mayans, a Mikel y Ana, a CarmenyChu,
A los que habéis entendido que en esta página se esconde periodismo sincero y con cariño, amistad y compañerismo auténtico la habéis apoyado,
a Ruth, a Manu, a Mario, a Ladis, a David Pamplona, a Lucía de la Fuente, a Ana Vallina,
A los cambiamundos que luchan por las mismas utopías que destilan estas páginas, a los que apoyáis este proyecto no sólo por gran la amistad que nos une,
a José Miguel Bautista, a Carmen Rodríguez Nieto, a Alberto Sánchez Buendía, a Pedro Olano, a Johanna y Leo, a la Familia Caihu Rodríguez, a Isabel, a Mariola, a David Soler, a Boni, a Alejandro Represa, a Sergio Álvarez, a Guillermo Hita, a Moke, a Antonio, a James Cauhape, a Salam (Paz),
A los inesperados, a los que me habéis sacado una profunda sonrisa de dentro, a los que no os unía ningún compromiso más allá del de vuestra generosidad y que, sin embargo, habéis sabido dar la talla, eternamente agradecido
a Nacho Usoz, a Luisa y José Luis, a Regina, a Alberto Menoyo, a Paloma Linés, a Miriam, a Ana Gómez, a Mar, a Ferdy, a Josebe y Sonia, a Ana Catalán, a Marc García, a las pinteñas, a Alfonso y Paloma, a Guillermo Hita, a Sandra, a Crash Wines,
A todos los que de una forma u otra habéis apoyado este proyecto desde el otro lado del charco, a los que le dais sentido, a los que habéis llevado este pequeño blog y sus luchas hasta las ondas de la radio del progreso,
a Karla, a Silvia, a Óscar, a Érick, a Melvin, a toda la redacción de Radio Progreso,
Y por último y, ni muchísimo menos, menos importantes a aquellos que habéis confiado en el proyecto por encima de la persona, a aquellos a los que no conozco (o no ubico por el pseudónimo), a los que habéis hecho marca de vuestra solidaridad y generosidad y, en algunos casos, habéis sido de los más generosos mecenas ocultos bajo un alias que habla de vuestra humildad y sinceridad,
a José Ramón Giménez-Cassina, a Mercedes, a MVGilPavia, a MacMardigan, a Francisco Javier Casero Flores, a Ramón Ruiz Fernández, a Gmoreta, a Teresa Sánchez,
A todos vosotros, a todas vosotras: GRACIAS. GRACIAS. GRACIAS. Vosotr@s sois el Mundo de Mañana.
Decía la contundente frase de la transparencia que me regaló mi padre quince años atrás que «solamente la constancia y la decisión lo consiguen todo.» Yo hoy me atrevo a actualizarla con lo aprendido y aseguro con firmeza que «solamente la constancia, la decisión y tus amigos lo consiguen todo.»
Os quiero mucho.
Gracias.
Gracias a ti por se extraordinario. Ahora te toca poner tanto empeño y dedicación en el blog como en el crowdfunding.
Un abrazo.
Considero que se trata de una iniciativa llevada a cabo por un soñador. Pero, un soñador con las ideas muy claras y el corazón muy grande, que entiende que en la vida no todo es dejarse llevar, sino que hay que actuar realizando alguna tarea que pueda traducirse en una esperanza real, aunque esté lejana todavía…pero siendo consciente de que llegará.