Los que han tenido alguna experiencia vital con situaciones al margen saben que la miseria no sólo se ve, se escucha y se siente, también se huele. Esta mañana, y desde hace ya algunos días, Madrid olía a miseria. Ese olor penetrante y ácido que el olvido y la podredumbre graban en el epitálamo generando una sensación interna de depresión, agresión y violencia. Un olor que contrasta con el «olor de santidad» (perdónenme el vulgarismo) que destila la ataraxia de nuestro regidores, nunca responsables de nada de lo que suceda bajo su paraguas, ante los problemas reales de sus ciudadanos. Todo les da igual. Que resuelvan otros.
Para terminar la semana de algún modo, les dejamos con una selección de alguna de las imágenes que van rondando por las redes sociales en relación al conflicto de la basura. Las que más gracia nos han hecho. Para que las compartan en sus propias redes o simplemente por seguir haciendo del humor un arma contra la estulticia reinante.
Buen fin de semana. El lunes que viene, más.
*NOTA: He incluido una imagen que no está directamente relacionada con el conflicto, pero es que no me he podido resistir… Supongo que me entenderán…
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