En esta España de los atentados diarios a los Derechos Humanos ya tenemos al primer muerto por haberle sido negada la atención sanitaria. Se llama Alpha Pam, es senegalés y murió en Mallorca de tuberculosis. No le trataron por no tener tarjeta sanitaria. No tenía tarjeta sanitaria por ser extranjero. Lo explica fenomenal y con una extensa relación de datos Pintiparada aquí. Este recorte humano por el bien de nuestra economía y del Estado del bienestar pesa ya sobre nuestra conciencia. No hemos recortado un sólo céntimo de rescate a la banca o de la fabricación de armas, hemos recortado la vida de Alpha Pam. Así es como España sale de la crisis. Por la puerta grande y con dos orejas, como nos enseña nuestra cultura de festividad en la muerte y en la sangre.
En esta España del enriquecimiento a costa de los Derechos Humanos ya tenemos una fábrica con cientos de trabajadores/esclavos muertos en Bangladesh. Van, por ahora 622, una cifra de vidas que, de haber sido occidentales, supondrían una de las más grandes tragedias de la Humanidad en las últimas décadas pero que al ser «simplemente» de Bangladesh pasarán al olvido como parte de la balanza de costes de nuestro sistema. Pero resulta, sin embargo, que no nos podemos olvidar porque, en esa fábrica de los 622 muertos, se trabajaba en condiciones infrahumanas para marcas españolas tan conocidas como Mango y El Corte Inglés. No puede ser que no pase nada. No puede ser que nadie vaya a decir nada.
Para rematar el inicio de la semana, y saliéndonos un poco de nuestras fronteras, llega la noticia de que el rinoceronte negro se ha extinguido. Esto, que ciertamente trata de un animal en el que no había reparado ni había sentido una especial sintonía con él en mi vida, me deja hecho polvo y avergonzado como especie. Más cuando la información se completa con el dato de que el último ejemplar de esta contundente y solemne familia de animales ha muerto abatido por los disparos de un cazador furtivo. Y será la cosa de enfrentarme a imposibles o el vacío que deja la propia imposibilidad del retorno (ya nunca más este animal vivo), pero me siento habiendo cometido un gran fallo como parte de la Humanidad.
Sin embargo, este post cabreado no estaría del todo justificado (ni su titular) de no ser porque, a pesar de todo lo dicho, la noticia del día en medios y redes y lo que se lleva todos los trending topics desde ayer es que Mourinho (un entrenador de fútbol) estuvo comprando en IKEA. Así es, amigos y lectores de esta bitácora, todos los ojos de los habitantes de esta piel de toro maltrecha puestos en la supuesta compra de un señor en una tienda de muebles (al parecer, cajas, cinta aislante y todo ello «muy serio y hablando en portugués»). ¡Viva España! ¡Viva Maura! Lo peor de todo es que la noticia no consiste en que este cabrón comprará en domingo, día de las madres para más inri, no. El meollo de la cuestión no consiste en que este tipo, como tantos otros tipos, haga uso de los injustos horarios laborales impuestos en su día por doña Esperanza Aguirre que permiten trabajar en domingo y deshacer lo poquito de conciliación familiar que nos quedaba. La noticia es, simple y llanamente, que un portugués fue a comprar a Ikea unas cajas. Esto deja a la noticia del fin de semana que hablaba de las conspiraciones de Mercedes Milá y las grandes marcas para echar a una pobre concursante cuyo único delito era tener la misma ausencia de materia gris que sus compañeros a la altura de una exclusiva mundial. Casi justifica y ayuda a entender, viendo el nivel de prioridades, que las masas se estén uniendo para clamar justicia, boicotear a la pantalla amiga y exigir a Vasile, con campañas on line, manifestaciones y artículos, que vuelva la pobre concursante vilipendiada a Gran Hermano.
Y, mientras, Mariano en su sofá encendiéndose un puro y diciendo para sus adentros: «qué fácil esh gobernar Eshpaña».
Totalmente de acuerdo Miguel Ángel…como diríamos en mi tierra: «ens hem begut l’enteniment»…a veces yo, también siento media vergüeza ajena, a lo que la humandad se refiere…hay días en que no veo la luz al final del camino…
Pero a pesar de todo, te abrazo des de Nicaragua!